Entrevista a la Federación de Estudiantes Libertarixs- Universidad Autónoma de Madrid
Federación de Estudiantes Libertarixs – Universidad Autónoma de Madrid (FEL): Antes de nada quisiéramos destacar que quienes respondemos a esta entrevista somos una de las asambleas pertenecientes a la Federación de Estudiantes Libertarixs (FEL), concretamente la perteneciente a la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), y por tanto las respuestas que aquí escribimos se corresponden a nuestros análisis y opiniones (que no tienen por qué ser los de las demás asambleas de la FEL), y la mayor parte de las respuestas están referidas a nuestro trabajo en la universidad.
Todo Por Hacer (TxH): ¿Qué es la FEL? ¿A qué se dedica?
FEL: Como su propio nombre indica, la FEL es una federación de distintas asambleas que trabajan principalmente en la unicersidad. La FEL nace con la idea de poner en contacto ideas, experiencias y personas libertarias de cara a una coordinación de nuestras distintas luchas.
Dentro de esta federación, cada asamblea trabaja de forma autónoma e independiente, centrándose en aquellos temas que son vistos como interesantes o necesarios por sus participantes, siguiendo una metodología horizontal y participativa. En ese mismo sentido, y como colectivo independiente, creemos en la autogestión, por lo que no recibimos ni buscamos ningún tipo de subvención, sino que nos financiamos a través de nuestro propio esfuerzo.
Desde un primer momento los objetivos que nos planteamos en las distintas asambleas de la FEL van encaminados principalmente en dos vertientes: por un lado, nuestra participación y apoyo a aquellos conflictos candentes en la sociedad que nos parezcan interesantes, ya sea dentro del ámbito de la enseñanza como fuera, tratando de generar un flujo de información y lucha entre la universidad y el resto de la sociedad. Por otro lado (aunque ambas cosas no las veamos de forma separada), nuestra intención pasa también por una profundización de las prácticas y discursos antiautoritarios, generar espacios de debate y reflexión y extender las ideas anarquistas, planteando diferentes puntos de vista y alternativas al sistema capitalista.
TxH: ¿Cómo surge este proyecto y por qué?
FEL: La FEL surge a raíz del I Encuentro de Estudiantes Libertarixs y Autónomxs que se realizó entre los días 20 y 23 de marzo de 2008 en el Centro Social Okupado la Fábrica de Sueños (Villalba, Madrid). Durante el mismo, además de diversas actividades lúdicas y deportivas, se llevaron a cabo debates en torno a la pedagogía libertaria, experiencias educativas al margen del sistema, problemáticas específicamente universitarias (como el caso de la implantación del Plan Bolonia en nuestras universidades), formas de distribución de propaganda y textos anarquistas…
La principal de las conclusiones que se alcanzaron fue la necesidad de generar espacios duraderos de coordinación e intercambio de experiencias e ideas entre todas nosotras de cara a afrontar las luchas que en ese momento se estaban llevando a cabo en el ámbito universitario (contra el susodicho Plan Bolonia), a la vez que fomentar la lectura crítica de la sociedad y la propaganda anarquista en un medio como el educativo. Ante estas necesidades, se plantea la creación de una federación de asambleas de centro educativo (aunque luego se ha visto que la mayor parte de la asambleas son específicamente universitarias) como la mejor opción, naciendo con ello la FEL.
Es de aquí, de un momento de lucha en el ámbito estudiantil, y con muchas ganas y expectativas que empezamos a echar a andar como proyecto, acabándose de formalizar a los pocos meses diversas asambleas en Barcelona, Madrid, León y Vitoria.
TxH: ¿Qué trayectoria ha tenido la FEL-UAM y qué perspectivas tiene para este curso escolar?
FEL: La asamblea de la FEL de la UAM se formaliza tras el citado encuentro de marzo de 2008, entrando a trabajar juntas diversas personas que ya habían participado de una u otra forma en distintas luchas estudiantiles. Desde un primer momento hemos pasado a realizar actividades en la universidad en forma de charlas y debates sobre diversos temas (el mundo del trabajo, el cooperativismo, las cárceles y los centros de menores, el arte..), se ha participado en las diversas luchas estudiantiles que se han dado estos años, principalmente contra el Plan Bolonia y se han introducido en la universidad conflictos sociales traídos de fuera (como el caso de la opresión sobre el pueblo palestino, la lucha de clases en Grecia…).
En un primer momento de nuestro camino, para aunar fuerzas, gran parte del trabajo fue realizado en común por las distintas asambleas de centro universitario existentes en Madrid (la de ciudad universitaria (UCM), la de cantoblanco (UAM) y la somosaguas (UCM), ésta última que ya no trabaja en la FEL), mediante la creación de una asamblea de coordinación con una periodicidad variable de la que surgirían diversas jornadas temáticas, la preparación de un encuentro de la FEL, la participación en luchas estudiantiles cuando en ellas participamos como colectivo…
Uno de los aspectos que desde la FEL de todo Madrid se ha potenciado a la largo de este tiempo han sido los grupos de trabajo, la posibilidad de generar espacios de debate y acción en torno a determinados temas por aquellos compañeros interesados en los mismos, fueran o no todos de la misma asamblea. De este modo se ha potenciado algo para nosotros vital, como es la creación de espacios de reflexión y aprendizaje autónomo, a través de los cuales plantear posibilidades de adquirir conocimiento y capacitaciones colectivas de forma independiente, actuando al mismo tiempo de educantes y educandos. Estos grupos han podido tener en tiempo de duración variable, desde aquellos debates de un día, a la preparación de charlas determinadas o a grupos más prolongados como los que existieron de control social o de pedagogía libertaria.
En relación a la coordinación existente con el resto de asambleas de la FEL en el resto del estado, éste no ha sido uno de nuestros puntos fuertes, pues la comunicación no ha sido muy fluida y las posibilidades de colaborar entre todos escasas, ante todo debido a los diferentes ritmos que se han llevado en cada región y a habernos centrado más en el ámbito local. Sin embargo, estamos tratando de avanzar en este terreno.
Este nuevo curso escolar comienza en medio de un contexto general de creciente malestar social (que esperemos que pronto evolucione en conflictividad), con una crisis económica que ha sido utilizada para profundizar en recortes sociales, en la aún mayor precarización de nuestras vidas. Por otro lado, en el ámbito universitario, es de recalcar el continuo avance del Plan Bolonia, con su nueva secuela de nombre Universidad 2015, las más que posibles subidas de tasas y disminución de becas, o la cada vez creciente intromisión del mundo empresarial en la educación universitaria. Tanto unas como otras son problemáticas que serán parte de nuestro trabajo de día a día.
Por otro lado, en estos momentos estamos preparando unas jornadas en las que nos gustaría tratar y discutir un problema para nosotros central, como es la idea de PROGRESO, que actualmente se asimila a un progreso científico-técnico que nadie sabe muy bien hacia donde nos conduce, pero que todos ven como irremediable, o lo que es peor, como inmejorable. Creemos que es un debate de gran interés, tanto de cara a un público general como de cara al mundo libertario, el plantearnos hacia donde caminamos en un mundo plagado de megainfraestructuras, donde el campo es abandonado para huir a grandes ciudades, donde los transgénicos o la energía nuclear se nos presentan como un mal menor en pro del abastecimiento de un mundo en constante crecimiento. No planteamos volver a la prehistoria, ni queremos ni es realista, pero si vemos necesario parar y replantearnos nuestras vidas, si todo lo que nos dicen que es necesario realmente lo es, si la felicidad se alcanza siguiendo por esta senda de constantes “revoluciones científicas” y un sinfín más de preguntas que queremos plantearnos colectivamente. Para ello estamos contactando con diferentes ponentes de varias partes del estado, y preparando nosotros mismos alguna que otra ponencia (opción especialmente interesante, en tanto que supone un gran reto colectivo e individual de aprendizaje). Nuestra idea es que esté todo listo para que a finales de octubre o primeros de noviembre se realicen estas jornadas tanto en nuestra universidad como en algún centro social de Madrid.
Ya a más largo plazo también estamos dándole vueltas a otras jornadas sobre Historia, en las que nos acerquemos a ella desde un punto diferente, poniendo el peso sobre luchas llevadas a cabo desde abajo, tratando de rescatar del olvido momentos históricos silenciados, olvidados o cuando no, meramente planteados desde un único punto de vista, el de los vencedores, los únicos que escriben la Historia con mayúsculas. Esto se irá gestando, o eso esperamos, en los próximos meses.
Por último, el funcionamiento interno de la asamblea, como ya comenzó a suceder durante el pasado curso, sigue suponiéndonos un reto en el ámbito de la continuidad. Uno de nuestros objetivos como federación siempre ha sido tratar de evitar los altibajos naturales de las luchas estudiantiles e intentar generar un espacio continuo que favorezca la relación entre distintas generaciones de estudiantes y evite la consecuente pérdida de experiencias de lucha que esta falta de comunicación acarrea. Y en ellos estamos ahora, con gran parte de la gente que empezó con la FEL acabando sus carreras y abandonando la universidad, a la vez que nueva gente entra en la asamblea.
TxH: ¿Cuál es la relación de la FEL-UAM con el movimiento estudiantil?
Para empezar hay que entender que lo que sustenta el “movimiento estudiantil”, así como cualquier asociación, colectivo o asamblea de estudiantes es el hecho de compartir un espacio muchas horas al día. Una vez encontrado el espacio hay que hallar el nexo que nos una a otras personas: unas mismas inquietudes.
En el caso de la FEL, como ya se ha dicho antes, el objetivo es la difusión de las ideas libertarias generalmente dando la perspectiva anarquista de diferentes temas mediante charlas y debates. Pero la FEL es una parte muy pequeña comparándola con el total de la universidad. Por ello, al hablar de “movimiento estudiantil”, nos referiremos a grandes movilizaciones sucedidas en la universidad, entonces nuestra relación con él ha sido muy variada aunque casi siempre conducida por el mismo tema: la oposición al plan Bolonia.
En un principio nuestra participación en dichas movilizaciones fue a nivel individual y más adelante como colectivo, en cualquier caso y siempre haciendo crítica y autocrítica hemos sacado una serie de conclusiones: el estudiantado, a pesar de tener bastante tiempo libre y, hasta la implantación del plan Bolonia, la posibilidad de faltar a alguna clase, es un ente al que no es fácil llegar. Puede que sea porque se siente alejado del resto de problemáticas de la sociedad y no contempla que lo que pasa fuera también es cosa suya o, porque por la falta de tejido social en la universidad y el nulo poder de decisión del estudiantado no se siente capaz de cambiar nada…
Por otro lado la lucha contra planes estudiantiles deja mucho que desear pues siempre es en negativo, por intentar mantener una universidad que está lejos de ser realmente un centro de aprendizaje y debate. Como en tantas otras luchas los tiempos vienen marcados desde fuera, haciéndonos ir contrarreloj y la gente no ve lo que se le viene encima hasta que ya es imposible pararlo: mucho esfuerzo y pocas recompensas suelen ser el resultado. Además el hecho de que en la universidad exista relevo (gente que empieza y gente que acaba sus carreras) no suele ayudar pues se pierde la experiencia: cada nueva lucha empieza de cero.
A pesar de ello, desde la FEL abogamos por la creación de asambleas locales (por facultad, o carrera…) donde los estudiantes decidan autoorganizarse y elegir como quieren que sean sus experiencias de aprendizaje. Sólo la coordinación o combinación de asambleas de este tipo puede dar lugar a un movimiento estudiantil sólido y duradero.
Sin embargo queremos recalcar que como colectivo sentimos que nuestra actividad forma parte del movimiento estudiantil y aplaudimos cualquier asociación de estudiantes para conseguir lo que sea que quieran. No existe una fórmula mágica para que el “movimiento” sea perfecto (nada, ni nadie lo es), tenemos que ser nosotros quienes nos esforcemos para hacerlo cada vez mejor.