Tres jóvenes detenidos en Ciudad Universitaria por pegar pegatinas contra la mafia bancaria, auténtica culpable de la crisis. Once estudiantes detenidos en Somosaguas por una convocatoria de huelga universitaria. Antidisturbios tomando al asalto las facultades a petición de José Carrillo, rector de la Universidad Complutense de Madrid, que miente y criminaliza a los estudiantes para justificar la actuación indiscriminada de la policía. Cuatro detenidos más porque, si creemos las razones de la policía, “querían provocar incendios” (un ejemplo claro de “precrimen”). Cristina Cifuentes, alumna aventajada en lo que a la lectura del futuro respecta, relacionando además este suceso con la convocatoria de Asedia el Congreso del 25A.

Los grupos políticos en las instituciones, incluyendo a la izquierda, desmarcándose de la violencia y obviando una vez más la violencia cotidiana generada por un sistema que echa a las personas de sus casas, explota sin límite a los trabajadores llevándolos a una situación de absoluta indefensión y que golpea y dispara a quien se atreve a rebelarse. Cientos de identificaciones aleatorias en las calles, en una ciudad cercada cada día por la policía. Unos medios de comunicación absolutamente vendidos al poder, repitiendo acríticamente las mentiras de las fuentes policiales y gubernamentales. El propio Ministro de Interior criminalizando la convocatoria desde un primer momento y utilizando amenazas de represión física y detenciones para coartar la libertad de reunión.

Todo esto configura la realidad de los últimos días. La brutal represión, el desprecio y la insolidaridad generalizada es la respuesta que recibe todo aquel que se moviliza firmemente contra las políticas del gobierno, aplicadas al dictado del poder. Una ofensiva capitalista que encamina a la mayoría de nosotros a una situación de miseria y que se impone mediante el miedo: al paro, al hambre, a la detención, a las palizas…

Nos sumamos a las exigencias de nuestros compañeros en Somosaguas y de la plataforma En Pie y exigimos:

• La libertad inmediata sin cargos de todos los detenidos por luchar.
• La dimisión del gobierno en pleno por sus políticas antisociales impuestas mediante el miedo. En especial las dimisiones de la Delegada de Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, por mentir descaradamente para justificar la criminal actuación policial de estos últimos días y del Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Seguiremos organizándonos para que estas exigencias se vean realizadas. Nunca caminaremos en paz hacia el modelo social que se nos pretende imponer; libertad, igualdad y justicia no son negociables. La lucha es el único camino.